En consonancia con una tradición de los pueblos originarios de la Patagonia, Pablo Bigliardi considera que tiene dos lugares de origen. Su tuwun es Saavedra, provincia de Buenos Aires, Argentina, el lugar donde nació en 1968, y su kupalme es San Antonio Oeste, provincia de Río Negro, de donde son oriundos sus ancestros, pioneros de Caleta de los Loros en la misma provincia. Vive en Rosario desde 1991. Ha sido empleado de múltiples oficios, viviendo en distintos pueblos y ciudades del país. Cursó las carreras de Letras y Comunicación Social (UNR). Es autor de las novelas Determinación (2013), El Santo de Saco Viejo (2015), del libro de cuentos REM (2018) y del libro de relatos Al Pie del Sillón, (2019). Reseñas de su obra fueron publicadas en los diarios La Nación, La Capital, El Ciudadano, Página 12 y revistas y diarios digitales.
Pablo Bigliardi tenía quince años cuando ingresó a la Armada en el año 1984, en Buenos Aires, en donde ejerció el oficio de cocinero hasta fines de 1989, cuando se fue de baja, en Puerto Belgrano, Punta Alta, provincia de Buenos Aires. Desde niño había trabajado de mozo en bares, en kioscos, comercios de comestibles, jardinero o tiendas de ropa. La experiencia laboral le permitió mantenerse como cocinero, cartero o vendedor callejero de servicios de sepelio cuando había salido de la Armada, para poder terminar la secundaria y aprender el oficio de peluquero en Bahía Blanca. Se mudó a Rosario a principios de 1991. Para 1993, estaba casado, tenía hija, había instalado peluquería propia (atendiendo en el insólito horario de 20:00 a 23:00hs cuando el resto del día era empleado en otra peluquería), continuaba estudiando Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario, luego Letras y había empezado a escribir.
RESEÑA GENERAL DE LA OBRA
Mezcla/recopilaciones en partes de la nota de Coni Valente para el blog Sólo Tempestad
Determinación (2013) es la primera novela de Pablo Bigliardi. En esencia trata acerca de la vida de un personaje llamado Diego Lamas, que es parte de la Escuela de Mecánica de la Armada. El libro aborda temas sensibles pero los suaviza con el estilo. Pablo se sirve de la rememoración para contar a través de aventuras y hasta incluso roza lo fantástico. Sin embargo, es una narración realista ya que la historia está situada en un tiempo y un lugar real. La cuestión de Determinación está justamente en el concepto que encierra el título elegido: el lento aprendizaje de un adolescente forzado a un mundo de nuevas reglas en donde debe aprender a imponerse o morir. En esa encrucijada residen las vivencias que recuerda el protagonista de sus años en la ESMA. Lo impactante en la narración es como el autor maneja de forma precisa el lenguaje técnico de lo que cuenta y como aún cuando nos sumerge (nunca mejor utilizado) en la vida de Lamas en sus años de formación, no solo como cadete sino como persona, lo hace de una forma amable en un ambiente sumamente hostil.
Determinación es una novela que tiene un aire a los grandes clásicos de aventuras al estilo Robinson Crusoe pero en un contexto más cercano y conocido para los lectores. En el trasfondo, leyendo entre líneas, aborda tópicos que mucho tienen que ver con nuestra historia más oscura relacionada a las fuerzas armadas pero siempre sin intenciones necesariamente polémicas ni evidentes, sino más bien por lo bajo, como si Bigliardi quisiera decirlo casi sin decirlo.
El santo de saco viejo (2015) es la segunda novela de Bigliardi y en ella sobrevuela la temática de lo onírico. El trasfondo de esta novela está íntimamente relacionado con los pueblos originarios de la zona patagónica y aquí una vez más la ficción se entremezcla con su propia vida. De algún modo, Pablo siempre elige insertar una cuota de verdad en sus relatos y con verdad me refiero a experiencias personales o bien nombres de personajes que efectivamente existieron.
A diferencia de su primera novela, que es de aventuras esencialmente, El santo de Saco viejo es de género policial. Un asesinato, una desaparición, una investigación abierta, pistas y un detective. El protagonista justamente es ese investigador que a medida que avanza en su labor, no solo va encontrando rastros para descifrar los hechos de sangre sino que además va adentrándose en una cultura particular y va entregándonos datos que nos hacen reconstruir nuestros propios orígenes.
Es de destacar la forma que siempre encuentra Bigliardi para hacernos llegar el mensaje que quiere transmitir. En este caso, la lectura subliminal nos habla acerca de un momento socio-histórico de crisis que nos tocó sortear a fines de los noventa. Lo hace a través de un personaje, pero no deja pasar la oportunidad para demostrarnos la degradación social.
REM (2018) es un libro de cuentos, en apariencia inspirados en la propia vida del autor. Vale explicar que “REM” en el mundo científico es la etapa del sueño en la que los seres humanos efectivamente soñamos. De algún modo, este ejemplar es una compilación de esas ensoñaciones como si fuera un registro diario de lo que nuestro inconsciente nos quiere decir a la hora de dormir.
Amén de que Bigliardi centra los cuentos en verdaderos delirios oníricos, una vez más, hay un trasfondo, hay una justificación oculta. ¿Acaso no son los sueños un buen modo de “escapar” de la realidad ineludible de la vida misma? La monotonía, las responsabilidades adquiridas, el esfuerzo diario del vivir, la familia, los amigos. Todo eso quizás no sería tan soportable si no existiera en nosotros el “REM”, esa fase en la que nuestro cerebro adquiere la suficiente libertad como para crear mundos extraños en los que no importa en absoluto la racionalidad ni el deber.
En Al pie del sillón, Bigliardi ingresa a la más despiadada reseña autobiográfica. Recreará el país desde su peluquería contando su niñez y adolescencia en distintos pueblos y ciudades. El tono amigable de Daniel Big Liar (primera persona hablante cuyo apellido hace alusión a la traducción al inglés de gran mentiroso) pareciera evocar los inicios del juglar junto al fuego que le canta a un adormecido grupo las anécdotas maravillosas de nuestros héroes cotidianos, los sucesos grandilocuentes tapados por una simple hipérbole. Su voz urbana, practicada a lo largo de los años hasta hallarse inmerso en la gran ciudad es ejercitada con clientas, taxistas, viajantes con quienes recrea el contrapunto para generar discusiones sobre determinado ser enigmátique, el mejor producto para cuidar el cabello, la épica carrera por la ciudad para peinar una novia en su día de casamiento, o la implacable arbitrariedad de los organismos recaudatorios. El amigable tono de la primera persona despierta el interés del lector en una obra llena de relatos que suceden tanto en la peluquería como afuera de ella en donde el personaje habita la ciudad. Los sucesos cobran la naturalidad de lo cotidiano y los personajes hablan entre sí desde los distintos mundos que habitan.
Dos novelas y dos compilaciones de cuentos con un hilo de continuidad muy similar a una estructura de novela. Un autor que no puede despegarse de su propia vida para contar y crear estas obras. Historias diversas bien delineadas que buscan sostener la lectura a lo largo de las páginas pero que no por ese afán, descuida contar algo más de lo estrictamente literal. Pablo Bigliardi es un autor decididamente genuino en su obra, que transmite un profundo amor por su ciudad natal y que aun en los pasajes de sus narraciones más “fríos” transmite una profunda emoción en cada palabra. Pero para decirlo de una forma resumida y contundente, Pablo Bigliardi, ha demostrado ser un escritor que no solo escribe para contar algo, sino que intenta traspasar las letras, dejándonos algo para reflexionar, brindándonos su propia experiencia como un modo de enseñarnos no solo nuevas perspectivas sino también distintas formas de pensarnos a nosotros mismos.